¿Alguna vez os ha pasado que habéis visto a alguien en un lugar en el que no sois habituales ninguno de los dos, a miles de kilómetros, de vuestro ámbito en común? 

El Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid inauguró el pasado lunes 27 de junio la exposición retrospectiva de Antonio López. Y allí estuve yo acompañada de mis amigos y ex-compañeros de trabajo. La fiesta de la inauguración fue la excusa perfecta para volver a vernos.

Se trata de un museo instalado en una antigua estación de ferrocaril. Tras varios usos como terminal de una estación de tren y más tarde museo del tranporte y la tecnología ha pasado a formar parte de una de las tres localizaciones de la Galería Nacional de arte de Berlin convirtiéndose en el Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad.

He tenido la mala suerte de pasar marzo en un suspiro. No me dí cuenta de que estaba terminando.Y resulta que ya es día 6 de abril.

Hay pequeñas galerías que exponen sus obras a los pies de la catedral, entre diseñadores gráficos, artesanos, libreros, puestos de dulces de, casi, cualquier parte del mundo...y de repente empiezas a oir música, sigues su camino y te plantes en un pequeño concierto. J