Adentrándonos en La Garganta de los Infiernos comenzámos una ruta circular de, aproximadamente 17 Km. La información de la que disponíamos decía que era de dificultad 'baja' y debe de serlo, siempre y cuando al llegar a una pequeña garganta (un paso de río lleno de rocas gigantes) y tener que cruzarla, esta no tenga mucha agua... Salvo este pequeño detalle la ruta es fácil, con ascensos y descensos pronunciados, pero que merecen la pena recorrerlos, el lugar es precioso. Me hubiera gustado enseñaros más imágenes, pero aquél día llovía y no había mucho tiempo para hacer la ruta, por la lluvia y porque teníamos que volver de nuestro viaje. 

En esta ruta, y con buen tiempo, uno se puede bañar en Los Pilones (las tres primeras fotos). Son cavidades en el río provocadas por la erosión del agua y de grandes rocas graníticas que dan forma  a pequeñas bañeras o pilones en los que bañarse. Me hubiera encantado poder zambullirme allí mismo. A lo largo de la ruta se camina bajo robles, castaños...cerca de los pueblos, bajo cerezos... se pueden ver cascadas, cruzar más gargantas y pequeños puentes y llegar a Jerte. A este pueblo seguro que uno llega con hambre (al menos yo) así que es buen momento de disfrutar y saborear unas ricas perrunillas caseras. Después del pueblo,retomamos la ruta hasta llegar, de nuevo, al Centro de Interpretación de la Reserva Natural, el que fue nuestro punto de partida. 

Estoy completamente segura de que visitar este Valle en primavera es una auténtica maravilla, pues uno no deja de ver cerezos y más cerezos a lo largo del valle, al menos, desde la carretera. Y verlos en flor, seguro, merece la escapada. 

Por cierto, muy cerca de este valle está el Valle de la Vera, sí, el del pimentón. 

¿Conocéis el Valle del Jerte? ¿En vuestros viajes también hay rutas de senderismo?