A veces uno descubre lugares que despiertan e inspiran el alma, lugares que cree alejados y sin embargo están al lado. Se ven si lanzas la vista al mar o si caminas un poco más allá o en otra dirección a la habitual. Es lo que me ocurrió un día de finales de septiembre. Un bonito día.
Playa la Arnía |
Urros de Liencres· Costa del Cantábrico |
Urros de Liencres |
Las recomendaciones me hicieron pasar una tarde para recordar muy cerca de Liencres, a los pies de su costa. En la Playa de la Arnía y lo que se conoce como Costa Quebrada y es que las formaciones rocosas, o urros, que formarían lo que una vez fue la costa, hoy tan sólo están como vestigios imponentes, como si no se quisieran marchar al fondo de la mar.
Para mí hoy las imágenes hablan por sí solas, es difícil describir lo que sentí y las sensaciones tan buenas que tuve, tal vez no sólo era el lugar, pero sin embargo, sé, que recordaré este lugar con una buena sensación. Y por ello hoy os lo recomiendo yo a vosotros.
Esperaba uno de esos atardeceres espectaculares que me habían descrito, sin embargo no pude verlo, las nubes fueron más rápidas que el descenso del sol, pero es algo que queda pendiente y no muy tarde espero ir y volveros a enseñar este bello lugar.
¿Cuáles son esos lugares que habéis descubierto sin apenas alejaros unos kilómetros de casa y que tanto os hayan sorprendido?
Una de las últimas salidas de fin de semana que he realizado fue una visita a la Costa Brava, hace unas semanas os hablé de una de las zonas en las que estuve Cadaqués y el Cabo de Creús, esta ruta fue el sábado y hoy os traigo algunos de los tips de la zona que vistamos al día siguiente, un domingo con mucha luz.
Luz del Mediterraneo, en Begur, Playa Sa Riera. Costa Brava |
… El estruendo de las botazas del soldado en las pulcras
callecitas desiertas ponía una realizad irreverente. Cuando el apremio que
tiraba de él fue casi insoportable, el soldado tropezó con una patrulla de gudaris
vigilando sus movimientos. Les preguntó si estaba lejos el mar y le
respondieron dos cosas: que lo tenía a un tiro de piedra y que no era el mar
sino la mar.
Y a los pocos metros el soldado se vio ante un estallido de
agua tan grande que lo dejó anonadado y tuvo que sentarse en la inmensa playa solitaria…