Galletas. La casa de mis padres está cerca de una fábrica de galletas y el olor que desprende me encanta, huele a galletitas recién horneadas a tamaño industrial, por todo el barrio. Y es un olor que me fascina, sobre todo, porque el primer día que llegué a donde ahora vivo, olía igual!!! Y es que también hay una fábrica de galletas cerca. Aquí este olor, se entremezcla con el olor a chocolate de otra fábrica de chocolate cercana. Imagen.  Mercados. Me encanta comprar frutas y verduras en los mercados locales. Me gusta mucho ir, darme un paseo por todos los puestos y luego elegir donde comprar. Y en estos paseos descubrir los olores que desprenden, sobre todo, las frutas. Flores en los caminos. Voy mucho, o casi no me bajo, de mi bici y a veces creo que me voy a caer, pues en cuanto me llega un olor a flores, paro de repente y miro a ver qué flor es, cuál es la planta que tan bien huele. Sábanas recién lavadas. Ay...pero no todas huelen igual, no es lo mismo, aunque sea el mismo jabón, las sábanas de la casa de mi abuela, la de mi madre o la mía...Me encanta ir a casa de mis padres y el primer día volver a dormir en mi habitación, con esas sábanas tan limpias y ese olor... Montes de pinos. Podría decir que me gusta el olor de cualquier monte, pero creo que mi preferido es el de los pinares de Soria, sí, sí. Me gusta muchísimo, ya sea otoño y esté húmedo, en invierno con sus nieves o en primavera y verano con un olor más intensificado. Es como volver a casa.