Desde Sotoplaya por las 'siete curvas', desde la Plaza Mayor subiendo escaleras o desde el 'Olmo Seco' de Machado, son algunos de los caminos que se puede tomar para disfrutar de un paseo por el Parque del Castillo de Soria. 

A penas se conserva lo que debió de ser una gran fortaleza, pues uno de sus propietarios mandó demolerlo para evitar que cayese en manos enemigas. Todavía se puede ver parte de la muralla e imaginar la importancia del mismo por su ubicación privilegiada en lo alto de este cerro.

Ahora se puede disfrutar de su calma, despejarse del calor del verano soriano, bajo las sombras de sus árboles y recorrerlo para contemplar la ciudad, desde aquí tenemos una vista de 360 grados de toda la ciudad. 

Algo que me encanta de este parque es el recuerdo que tengo de subir de pequeña, con mucho calor, una larga escalinata, que traería una buena recompensa, una tarde de piscina. Tras las murallas de la primera imagen hay una pequeña piscina pública, muy pequeña, en la que pase largas tardes de verano. 

¿Conoces Soria? ¿En que parque de tu ciudad te gusta desconectar?